martes, 8 de octubre de 2013

CAPITÁN COBARDE

Un barco, un capitán y un tesoro. El capitán ya trató de abrir una vez el tesoro y el barco casi se hundió. Pasado un tiempo prudencial se dispone a volver a abrir el tesoro. Pero, ¿acaso no hundirá el barco otra vez si le sale mal? ¿Debe pues intentar abrir el tesoro y poner en juego su barco? ¿O debe tirar el tesoro por la borda y seguir firmemente su camino hacia la soledad?

Y tu recuerdo de pronto, me abruma,
volviendo a plantearme serias dudas,
¿perturbar los fantasmas de mi tumba
o enterrar el amor bajo pútrida turba?

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